Jueves 9 de octubre · 10 – 13 h.
Vamos a celebrar el Día Mundial de las Aves Migratorias, centrado este año en la importancia de que las ciudades y comunidades adaptemos y promovamos para ellas entornos favorables, y a conocer el proyecto Arrozales de paso, una iniciativa de la Fundació Assut que, precisamente, pretende mejorar el hábitat para la alimentación y el descanso de muchas especies, principalmente limícolas, que recalan en L’Albufera durante el tiempo que dura la campaña del arroz.
Punto de encuentro: Aparcamiento del Estany del Pujol (La Devesa). Coordenadas: 39.3475, -0.3185 (mapa).
Duración: 3 horas, aprox.
Precio: Actividad gratuita. Plazas limitadas.
Colaboran: Numenius Tours, Visit Natura y Comunitat de Regants del Tancat de l’Alcatí.
Enlace formulario de inscripción

Arrozales de paso: islas para las aves migratorias en un mar de arroz
En L’Albufera, donde confluyen las rutas migratorias que discurren por el Mediterráneo y el Atlántico Este, el arrozal facilita la presencia permanente de una abundante avifauna acuática y es clave para la alimentación y el descanso de miles de aves que se desplazan entre los lugares de nidificación del centro y norte de Europa y los de invernada en África.
El objetivo
Mejorar el hábitat para la alimentación y el descanso de las aves migratorias que recalan en L’Albufera durante, aproximadamente, el tiempo que dura la campaña del arroz.
¿Por qué?
En la época de cultivo, entre mayo y octubre, el arrozal (marjal) de L’Albufera se convierte en un tapiz impenetrable para muchas aves que se alimentan en el limo y el barro.
¿Cómo?
Cada temporada, en medio de esta espesura, suele haber siempre algún campo donde la siembra falla. En el proyecto, tratamos de localizar estos campos y hablar con los propietarios para que los fanguegen, un trabajo que el agricultor tiene que hacer antes o después.
¿Para qué?
Un campo con una fina capa de agua y fanguejat resulta un valioso espacio de supervivencia para las aves limícolas (hasta 500, a veces), grupo de especies migratorias que buscan el alimento en el fango.
Un beneficio doble
Los agricultores se ven también favorecidos por la medida, puesto que la fanguejà de los arrozales es una práctica habitual que ayuda a preparar los campos para la campaña siguiente.
La iniciativa es un ejemplo de cómo la actividad agrícola en un medio productivo puede favorecer la biodiversidad. La simbiosis entre arroz y naturaleza es, en este caso, perfecta. Este es, en gran parte, el objetivo de la Fundació Assut.