La pesca en L’Albufera

L’Albufera es célebre más allá de sus confines por su inmensa riqueza pesquera.

La Fundació Assut, con el objeto de contribuir en una mejor conservación y divulgación de nuestros valores naturales y culturales, propone, junto con las comunidades de pescadores de L’Albufera, la declaración de la actividad tradicional de la pesca en el lago como Bien de Interés Cultural.

En palabras de Carles Sanchis Ibor, geógrafo y patrono de la Fundació Assut, la pesca tradicional en L’Albufera es “una actividad ejemplar de gestión sostenible de bienes comunales”. Añade además que “la sociedad valenciana está en deuda con los pescadores, ya que, atendiendo al principio de contaminador-pagador, deberían ser indemnizados por el perjuicio que la contaminación de L’Albufera ha producido sobre su medio de vida”.

Nota: Unos años después, en 2016, el pleno del Consell valenciano acordó declarar Bien de Interés Cultural Inmaterial la pesca y la navegación tradicional en L’Albufera.

El interés de la pesca en L’Albufera está motivado por muchas circunstancias. Proviene de su larga tradición, de su adaptación al medio, de su identificación secular con la sociedad donde se desarrolla.Resulta también de las peculiaridades de su práctica, que la diferencian otras formas de pesca mediterráneas. De sus antiguas estructuras organizativas. De sus artes, su lenguaje, sus símbolos propios… Y de tantos otros valores que hay que proteger y dar a conocer.

La pesca tradicional en L’Albufera tiene, además, el interés especial de ser una realidad cultural amenazada, manifestación residual de unas maneras de vida que el progreso y los cambios sociales han ido haciendo desaparecer. Proponer su declaración como Bien de Interés Cultural debe ser ser el primer paso para su conservación.

La estrecha vinculación entre los humedales y el ser humano ha determinado costumbres y creencias que siguen presentes hoy en muchas sociedades locales. La pesca es uno de esos usos ancestrales que han determinado la realidad de las poblaciones limítrofes con L’Albufera. Existen documentos de la práctica del aprovechamiento piscícola desde antes de la conquista cristiana y reglamentaciones escritas desde los orígenes del Reino de Valencia, hacia 1241. Desde ese momento, se cuenta con una gran cantidad de archivos y documentos históricos que dan cuenta de cómo ha ido evolucionando con el paso del tiempo. La tipología de la pesca tradicional en L’Albufera está repleta de singularidades y elementos propios que caracterizan la especificidad de esta actividad. A pesar de mostrar rasgos comunes con otros humedales del Mediterráneo y de Europa, la pesca en L’Albufera muestra una serie de rasgos que permiten identificarla con claridad. Cuando la pesca era una de las formas de vida de los pobladores de las orillas de la laguna y uno de los aprovechamientos más importantes de este humedal, los métodos y sistemas de pesca eran muy diversos. Con el paso del tiempo, parte de los sistemas de captura, prácticas y artes de pesca han ido perdiéndose y, a día de hoy, subsiste una parte de lo que fue en su día. La pesca con fitora a la luz de antorchas, con caña, con nasa (mornells y mones y todas sus variantes), el gamber, las redes estáticas o les calaes son sólo una parte de las muchas modalidades de pesca que, durante siglos, se han practicado en L’Albufera.

Como ha sucedido con otras zonas del planeta, los lazos existentes entre el ser humano y la naturaleza se han ido debilitando conforme las nuevas tecnologías, la seguridad en el abastecimiento de alimentos y de agua o la mejora de la calidad de vida han ido ganando terreno. La merma y la degradación de los humedales, que en L’Albufera han sido especialmente evidentes, han provocado la pérdida de rentabilidad de la pesca y el abandono paulatino de esta herencia cultural. Lamentablemente, aún no se reconoce suficientemente esta función de los aspectos socioculturales pueden desempeñar en la gestión sostenible de los humedales.

Atendiendo a la legislación vigente (Ley de Patrimonio Cultural Valenciano), se entiende por un bien inmaterial “aquellas actividades, creaciones, conocimientos, prácticas, usos y técnicas representativos de la cultura tradicional valenciana, así como aquellas manifestaciones culturales que sean expresión de las tradiciones del pueblo valenciano en sus manifestaciones musicales, artísticas o de ocio, y en especial aquellas que han sido objeto de transmisión oral y las que mantienen y potencian el

uso del valenciano”. La pesca tradicional en L’Albufera tiene, además, el interés especial de ser una realidad cultural amenazada, manifestación residual de unos modelos de vida que el progreso y los cambios sociales han ido haciendo desaparecer. Más allá del tipismo sentimentalista, proponer su declaración como Bien de Interés Cultural ha de entenderse como un primer paso para su conservación.

La actividad tradicional de la pesca en l’Albufera de Valencia puede ser considerada como un bien cultural merecedor de la máxima protección por muchas razones:

• Proviene de una larga tradición plenamente identificada con la sociedad en la que se desenvuelve. La pesca está documentada ya desde antes de la conquista cristiana (como el mismo Tribunal de las Aguas) y durante siglos constituyó el principal aprovechamiento económico de la laguna.
• Supone una actividad ejemplar de gestión sostenible de bienes comunales y también cuenta con estructuras organizativas de fuerte arraigo e implantación social.
• Es una actividad ancestral, cargada de singularidades y peculiaridades que la diferencian de otras formas tradicionales de pesca existentes en humedales mediterráneos y otras localidades más lejanas.
• Las artes y los aparejos empleados en la pesca tradicional de L’Albufera (algunos ya desaparecidos) suponen, en algunos casos, elementos exclusivos de este entorno.
• La pesca tradicional en L’Albufera cuenta, además, con un léxico propio, riquísimo e irrepetible, con una gran cantidad de símbolos y códigos, que la hace merecedora de una especial atención: las especies piscícolas, las artes, los nombres de los redolins…
• Tiene todas estas artes y los sistemas de pesca tradicionales, las barcas, les calaes, que son, además, elementos que contribuyen a configurar el paisaje.
• Es un referente y un modelo tradicional de gestión que el ser humano ha ido diseñando con el paso de los siglos con el objeto de lograr una explotación sostenible de los recursos naturales de un humedal. El mantenimiento de estas técnicas y del saber tradicional en el que se basan resulta un instrumento esencial para la conservación de la diversidad biológica.

Una gran parte de los humedales del planeta, y en especial aquellos que han evolucionado de forma paralela con el ser humano, poseen valores patrimoniales de enorme riqueza. Estos sistemas se asocian a usos y tradiciones milenarios, aportan información arqueológica sobre el pasado remoto y sirven como refugios de vida silvestre y asentamiento de comunidades humanas. Muchas de las técnicas tradicionales que el ser humano ha ideado para explotar los recursos disponibles en los humedales, entre los que se cuenta la pesca, son el resultado de una evolución de siglos. Estos usos y costumbres forman parte de nuestro patrimonio y de nuestra identidad. En muchos casos, llegan a ser un ejemplo de sostenibilidad y resultan incluso esenciales para la conservación de la diversidad biológica. El patrimonio cultural que atesoran los humedales ha sido objeto de una especial atención. La cuestión de cómo integrar los aspectos culturales en el uso racional y el manejo de los humedales fue el marco de trabajo en que se planteó la VIII Conferencia Ramsar (Valencia, 2002) bajo el lema “Humedales: agua, vida y cultura”. En 2003, la 32 Conferencia General de la UNESCO aprobó la “Convención para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial”, insistiendo en su importancia como “crisol de la diversidad cultural y garante del desarrollo sostenible…” y en “la profunda interdependencia que existe entre el patrimonio cultural inmaterial y el patrimonio material cultural y natural”. Esté asociado o no con ecosistemas naturales, sea material o inmaterial, el patrimonio cultural es una de las cuestiones que mayores inquietudes genera en las sociedades actuales. Preservar un legado único e irrepetible es una de las razones que justifica poner en marcha medidas e iniciativas como esta que presentamos.