Emprendido conjuntamente por diferentes socios de Italia, Países Bajos y España, entre los que se cuenta la Fundació Assut, este proyecto propone un plan pedagógico para el desarrollo de competencias clave en la educación secundaria. A través de una serie de herramientas y recursos interculturales e intergeneracionales, su objetivo es promover el conocimiento, el rescate, el intercambio y la comunicación creativa de la memoria y el patrimonio asociados a la alimentación local tradicional.

Encuentro en el Leeuwarder Lyceum.

Al tiempo que crece la preocupación ante el desafío del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, aumenta también la demanda de soluciones que incorporen principios de sostenibilidad en diversas facetas de la vida. Y, particularmente, por lo que respecta a la producción y el consumo de alimentos, es necesario reflexionar sobre la compleja relación que existe entre nuestras decisiones de alimentación y los desafíos ambientales y sociales más complejos.

De acuerdo con ello, el proyecto LOFI parte del interés por contribuir al discurso de la sostenibilidad alimentaria y, especialmente, al objetivo de su incorporación al ámbito educativo mediante la reflexión y la adopción de procedimientos transformadores. Frente a las fórmulas de enseñanza tradicionales, menos atractivas y motivadoras, LOFI apuesta por la integración de actividades prácticas y métodos de enseñanza innovadores que contribuyan a una mejor educación sobre la sostenibilidad y, en definitiva, a una sociedad más proactiva y comprometida.

Actividad del proyecto en Perugia, en 2023.

Un plan pedagógico para el aprendizaje creativo

Con este objetivo, a partir de los saberes tradicionales relacionados con la obtención y el procesado de alimentos, el proyecto LOFI ha desarrollado un plan pedagógico que incluye un conjunto de herramientas que facilitan a los educadores promover el aprendizaje, la reflexión y el compromiso entre sus alumnos en torno a los sistemas agroalimentarios locales; su complejidad, diversidad, adaptabilidad…

Al integrar estos saberes tradicionales locales en la enseñanza, LOFI no solo pretende preservar esta parte sustancial del patrimonio cultural, sino también facilitar a los estudiantes una comprensión más profunda de la relación inseparable entre alimentación, cultura y medio ambiente. Mediante ejercicios prácticos y creativos, utilizando herramientas de artes visuales, este proyecto plantea experiencias de aprendizaje que fomenten el pensamiento crítico y mejoren las habilidades de resolución de problemas.

El plan pedagógico incluye un manual estructurado de forma que los educadores asuman fácilmente las ideas y principios básicos de la sostenibilidad alimentaria. A efectos prácticos, se ha desarrollado un kit de herramientas basadas en artes visuales —música, cómic, artesanía, stop motion y podcast— con instrucciones para una aplicación y un manejo sencillos. Este tipo de herramientas creativas facilita la documentación y la preservación de las técnicas tradicionales de procesamiento de alimentos, así como de toda una cultura asociada. Además, la página web del proyecto —próximamente, en diferentes idiomas— incluye un mapa en el que ubicar y compartir saberes y prácticas tradicionales relacionados con la alimentación.

El cómic como herramienta de documentación y registro.

En línea con los objetivos de desarrollo sostenible

Al equipar a los educadores con conocimientos y herramientas que les permiten enseñar a sus alumnos las claves de una alimentación sostenible, el proyecto se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); específicamente los que se refieren a la educación de calidad (Objetivo 4) y al consumo y la producción responsables (Objetivo 12). En general, se trata de promover el conocimiento de los sistemas agroalimentarios locales —no solo los propios— y un empoderamiento de las personas enfocado a la toma de decisiones informadas y sostenibles.

A través de la participación en el proyecto de diferentes socios de España, Italia y Países Bajos, cada cual con sus diferentes iniciativas particulares, el proyecto ha conseguido fusionar diversas perspectivas y metodologías, a la vez que introducir elementos novedosos de acción colaborativa, dentro de este camino hacia un objetivo común de sostenibilidad y transformación social para un futuro más equitativo y sostenible.

Taller de artesanía con arcilla.

Nuevos métodos para la reflexión

En su propuesta, principalmente dirigida a estudiantes de secundaria, de abordar y difundir los conocimientos y prácticas tradicionales sobre la alimentación, el proyecto trata de fomentar el diálogo intergeneracional, la relación con sus mayores, y los vínculos interculturales. Por otra parte, promueve la incorporación de los principios de respeto, responsabilidad y justicia, de compromiso con la comunidad, a los procesos de aprendizaje y de creación artística. Y, a través de actividades centradas en el conocimiento tradicional y las cadenas alimentarias, anima a los estudiantes a relacionarse mejor con el medio ambiente y los ecosistemas, y, por tanto, a ampliar su comprensión de los valores sociales y de su papel como ciudadanos activos y comprometidos.

En este sentido, el proyecto pretende la sensibilización sobre la importancia de las prácticas alimentarias sostenibles y su impacto en el medio ambiente. Además, al documentar y preservar las técnicas tradicionales de procesamiento de alimentos, quiere contribuir a la promoción de la soberanía alimentaria y el patrimonio cultural. Y, al involucrar a profesores y estudiantes en debates sobre la mitigación y adaptación al cambio climático a través de prácticas alimentarias, empodera a las personas para que se conviertan en agentes de un cambio ambiental positivo.

Reunión en la región de Frisia, en Países Bajos.

Perugia-Leeuwarden-València

En el proyecto LOFI, desarrollado dentro del programa europeo Erasmus+ y coordinado desde el instituto Ingenio CSIC-UPV, participan organizaciones de Italia, Holanda y España cuya colaboración representa la integración de diferentes enfoques y áreas, desde la investigación sobre la sostenibilidad del territorio y el paisaje hasta la educación ambiental y la participación comunitaria, pasando por la agricultura social, el empoderamiento económico y la igualdad educativa.

Desde Perugia (Italia), colaboran la cooperativa social Densa, dedicada a luchar contra la pobreza educativa en la infancia; la organización Tamat, atenta al desarrollo de modelos sostenibles de agricultura social, y la Universidad de Perugia, a través del Departamento de Ciencias Agrarias, Alimentarias y Ambientales. Por parte holandesa, participan en el proyecto House of Design, organización que promueve el diseño y la artesanía locales, y el instituto Leeuwarder Lyceum. Entre los socios valencianos, junto a la Universitat Politècnica de València, intervienen el IES Campanar y la Fundació Assut.